El último mes ha sido una auténtica locura para la aviación europea. Entre ataques de ransomware, caídas de sistemas críticos y el regreso de los drones a escena, varios aeropuertos del continente han vivido jornadas de auténtico caos. Entre el 19 y el 22 de septiembre, un ataque de ransomware contra el software MUSE de Collins Aerospace dejó en jaque a aerolíneas y aeropuertos como Heathrow, Bruselas y Berlín. La incidencia paralizó los sistemas de facturación y embarque, obligando al personal a volver al papel y bolígrafo. Se registraron largas colas, cancelaciones y un efecto dominó que afectó a miles de pasajeros. ENISA lo calificó como un ataque de cadena de suministro, y no exageró: un solo proveedor consiguió colapsar medio continente.

Puntos clave del incidente
El ataque evidenció la fragilidad de las dependencias tecnológicas en el sector aéreo. Las aerolíneas afectadas tuvieron que improvisar procesos manuales, con retrasos y pérdidas económicas significativas. Días después, el 3 de octubre, el aeropuerto de Múnich se vio obligado a suspender operaciones tras detectar varios drones en el espacio aéreo, provocando más de 15 desvíos y 17 cancelaciones. Todo esto en un contexto donde varios gobiernos europeos señalan posibles maniobras de desestabilización extranjera, aunque sin pruebas concluyentes.
Vectores de entrada y contexto técnico
Aunque no se ha publicado información técnica detallada, todo apunta a una brecha en la cadena de suministro del proveedor. En casos similares, se han detectado accesos mediante phishing, RDP expuestos o vulnerabilidades sin parchear en sistemas de terceros. El punto débil vuelve a ser el de siempre: la confianza ciega en los partners tecnológicos.
Posible campaña y actores implicados
El ataque comenzó el viernes 19 y se prolongó durante todo el fin de semana, con los servicios restableciéndose lentamente hacia el lunes 22. No hay atribución confirmada, pero el patrón recuerda a operaciones anteriores de grupos de ransomware. En el caso de los drones, las autoridades alemanas han insinuado motivaciones políticas detrás de la coordinación de los incidentes, algo que todavía se investiga.
Impacto
El mes deja una lección clara: los incidentes en aeropuertos europeos ya no se limitan a fallos técnicos o huelgas, sino que combinan ataques cibernéticos y físicos capaces de colapsar operaciones en horas. La aviación civil necesita elevar su nivel de resiliencia y diversificar proveedores críticos para evitar repetir este escenario.
¿Cómo puede ayudarte Amber Solutions?
Desdeste tipo de incidentes encajan de lleno en nuestras áreas de actuación. Desde los servicios de Cyber Threat Intelligence (CTI) de Amber Solutions monitorizamos proveedores y detectamos campañas activas, y llegamos hasta el pentesting y red teaming para evaluar la seguridad de sistemas de facturación, redes y accesos remotos. Nuestro equipo de Threat Hunting puede identificar actividad anómala antes de que el ransomware se despliegue, y el área de forense digital permite reconstruir los hechos y reforzar los puntos débiles.
Amber Solutions puede ayudar a anticipar, contener y mitigar ataques como los de este mes, reforzando tanto la ciberseguridad como la continuidad operativa de aeropuertos y aerolíneas. Porque cuando todo se detiene en un aeropuerto, cada segundo cuenta.

